Constantemente los medios se encuentran plagados de noticias del espectáculo vinculadas a una impactante infidelidad protagonizada por alguna figura pública. Parece como si ser fiel se ha convertido en un reto olímpico del cual muy pocos salen victoriosos. En ese sentido, tal parece que, aunque la responsabilidad recae en la persona que ha traicionado a su pareja, este “impulso” de infidelidad podría haber sido “contagiada” por otra persona de su entorno que cometió el mismo error. ¿Es eso posible?, toma nota.
¿La infidelidad se contagia?
Según reveló un estudio de la revista 'Archives of Sexual Behavior', una persona fiel puede llegar a traicionar a su pareja o cometer una infidelidad si alguien de su entorno lo ha hecho .
"Saber que otros tienen aventuras extramatrimoniales puede hacer que la persona se sienta más cómoda en caso de cometer infidelidad", señala el estudio realizado por los investigadores del área de psicología del Interdisciplinary Center (IDC) de Herzliya, Israel.
Tal como indican, una persona al estar cerca de un caso de infidelidad puede llegar a tener “una disminución del deseo y el nivel de compromiso con su propia pareja”, por lo que buscaría satisfacer dicha necesidad con alguien más.
Estudios demuestran la infidelidad “contagiosa”
En ese sentido, para llegar a dichas conclusiones, los investigadores Gurit E. Birnbaum, Kobi Zholtack y Shahar Ayal, corroboraron su estudio a través de una serie de pruebas a parejas jóvenes, donde corroborarían su tesis.
En primera instancia, propusieron a un grupo de jóvenes estudiantes universitarios, los cuales tenían una relación temprana de al menos 4 meses, ver un video que mostraba una tasa significativa de personas infieles, donde se estimaba que el 86% de parejas suelen sacar los “pies del plato”. Acto seguido, les pedían que escribieran una fantasía sexual que tenían con una persona fuera de su relación. Sin embargo, los estudios señalaron que el clip no influenció en nada a dicho grupo.
Por otro lado, realizaron otro experimento con estudiantes, quienes tenían una relación aproximada de 12 meses, indicándoles que leyeran la confesión de una persona anónima que detalllaba una relación adúltera con algún compañero de trabajo o de universidad. No contentos con ello, los investigadores tras esta prueba le mostraron una serie de fotografías de personas físicamente atractivas, preguntándoles si tendrían algún romance clandestino con ellas, a lo que el grupo señaló con un rotundo “Sí”.
"Ser expuestos a historias de infidelidad puede normalizar esta actitud y hacer que las relaciones sean más vulnerables al engaño", concluyeron los investigadores.
Si bien, dichos estudios no es un reflejo de todas las relaciones, resulta muy interesante la manera en la que una pareja puede ser afectada por una infidelidad ajena a ellos.