Un comercial de cerveza recuerda la historia bíblica del Arca de Noé y tiene como invitado a Diego Armando Maradona; quien aparece vestido como el Dios de Fútbol, vestido de blanco puro, y le pide a Noé construir un campo de fútbol para salvar el deporte rey.
Para esta misión Maradona invita a varios jugadores del Real Madrid entre ellos Pepe, Keylor Navas y Toni Kroosy de la Juventus como Andrea Barzagli y Patrice Evra que ayudan al joven Noe a levantar el estadio.
Noé construye un enorme estadio de madera, que se inaugura con un partido bajo una lluvia torrencial y que con un golazo de los que estaba acostumbrado hacer el astro del futbol argentino termina el diluvio universal.