La actriz Lindsay Lohan no se opuso hoy a los cargos presentados en su contra por el robo de una joya el pasado mes de enero después de que el delito fuera rebajado de grave a hurto menor por la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
Lohan, de 24 años, había sido sentenciada el 23 de abril por la magistrada Stephanie Sautner a una pena de 120 días de cárcel y 480 horas de servicio comunitario por saltarse su libertad condicional por una causa que se remonta a 2007, cuando fue detenida por conducir ebria.
Sautner minimizó el hurto y el caso fue traspasado de la fiscalía del condado a la de la ciudad de Los Ángeles, por lo que, aunque la sentencia continuó en vigor se abrió la puerta a que Lohan no pisara la cárcel.
Ante esas nuevas circunstancias la abogada de la actriz, Shawn Holley, alegó hoy en los juzgados que su cliente se acogía a la fórmula legal estadounidense por la que se asumen los designios de la Corte sin emitir una declaración de inocencia o culpabilidad, por lo que se cierra el proceso.
Según la web TMZ, las autoridades locales permitirán que Lohan cumpla su condena de 120 días de prisión en su domicilio y equipada con un brazalete de localización para ratificar que no abandona su propiedad.
La pena real quedará reducida de 120 de prisión a 14 días de encierro en su casa, según pudo saber TMZ.
Una vez que Lohan termine con las horas de servicio comunitario la actriz dejaría zanjado el delito de embriaguez al volante de 2007, aunque estaría aún en libertad condicional otros tres años por el hurto del collar.
Lohan fue denunciada en enero por una joyería de Venice Beach, en Los Ángeles, por apropiarse ilegalmente de un collar que posteriormente devolvió.
La actriz ya comenzó a cumplir con su participación en programas sociales en un centro de mujeres de una de las zonas más deprimidas de la urbe californiana, aunque su encierro domiciliario la obligará a posponer esos trabajos.
Está previsto que parte de esos servicios a la comunidad los realice también como limpiadora en el tanatorio de Los Ángeles.
Tres semanas antes del incidente en la joyería, la exchica Disney terminó su internamiento de 3 meses en un centro de rehabilitación como parte de una condena anterior por una violación previa de la libertad condicional que la había llevado a pasar 13 días en prisión a finales de julio.
EFE