Ricky Montaner y Stefi Roitman pusieron el sello a su gran historia de amor que lleva 2 años, este sábado 8 de enero, junto a familiares y amigos celebraron su boda en un lujoso espacio al aire libre ubicado en Exaltación de la Cruz y con aproximadamente 500 invitados.
Horas antes de la celebración, Ricardo Montaner escribió a través de su cuenta personal de Twitter unas palabras que dejó con la incógnita a muchos seguidores. En primer lugar escribió de manera errónea el apellido de su nuera y luego, algunas de sus palabras no fueron las indicadas para este momento especial.
¿Cuál fue el particular mensaje de Ricardo Montaner?
“Horas de ansiedad y emoción de esas que escapan lágrimas. ¡Qué viva la vida! Días de familia, herméticamente cerrados para no dejar escapar ni un suspiro sin dedicarlo antes. Ricky y Stef son el motivo de esta convocatoria familiar desde diferentes rincones del mundo. Familia, amigos que son familia. Dios en perfecto control y Marlene cuidando cada detalle del montaje, mirando que todo tenga la excelencia para que Dios se complazca. Se casa el último hijo Montaner y la primera hija Roidman [Sic]. Como dijo mi hijo Héctor, ‘se cierra el grupo de Watsapp, nadie sale, nadie entra’”, escribió Ricardo Montaner.
No obstante, Ricardo compartió unos videos en sus stories de Instagram donde se le vio muy emocionado y feliz por el momento que estaban a punto de vivir como familia.
“Un día hermoso el de hoy, muy emocionante, muy emotivo, lleno de amor y de emociones de todo tipo, sobre todo de emociones felices, nostálgicas”, y agregó: “Aquí estamos en lo que son los preparativos de un acontecimiento familiar hermosísimo que es la boda de Ricky con Stef. Quería solamente comentarles que por esto estoy medio apartado de por aquí”.
¿Cuál fue el mensaje de Marlene sobre la vida de Ricky y Stefi?
Marlene Rodríguez compartió un álbum de fotografías con un emotivo mensaje para su hijo: “Se está cerrando un ciclo en mi vida, es un ciclo importante se casa mi primogénito, el primero de la segunda camada y el último por casarse”, expresó, y recordó lo que había experimentado en las otras bodas de sus hijos.
“Cuando Mau se casó fue muy fuerte para mí, era mi chiquito, el del cuarto de al lado, con los otros tres la transición fue más suave porque ya no vivían en casa, con Eva mi pompañerita, era como el acompañamiento para poner en práctica lo que habíamos hablado mil veces”, agregó Marlene.