Las festividades de Halloween ostentan una creciente importancia en México, fusionando las tradiciones locales con la fiesta de origen celta. Pese a que en sus inicios era vista como una influencia extranjera, la celebración de Halloween se ha arraigado en la cultura mexicana, convirtiéndose en una ocasión única para compartir momentos de alegría y creatividad.
Los disfraces, la decoración de hogares con motivos tenebrosos y la tradición de pedir dulces han integrado esta festividad de manera singular en el calendario mexicano, llenando a todos de gran expectativa al preguntarse cuándo es Halloween. La influencia del Halloween se refleja no solo en el entusiasmo de los más pequeños, quienes buscan obtener golosinas en cada rincón del vecindario, sino también en las fiestas y eventos para todas las edades que se organizan en diversas comunidades del país, presentándose como una celebración que va más allá de sus raíces, convirtiéndose en una oportunidad para fortalecer la convivencia de la sociedad mexicana.
A continuación, conoce el origen, cómo se celebran las fiestas y cuándo es Halloween en tierras mexicanas.
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Halloween: ¿Cómo se celebra en México?
Como de costumbre, Halloween es la ocasión especial donde miles de personas acostumbran a vestirse con disfraces terroríficos, conociéndose en regiones internacionales como ‘Noche de Brujas’, iniciando su tradición nació en Estados Unidos. Pese a ello, en distintos países de América Latina, incluido México, los niños también salen a las calles disfrazados de seres terroríficos a pedir dulces.
Aunque se desconoce qué celebración nació primero, lo cierto es que en la actualidad miles de mexicanos llevan a cabo las festividades por Halloween y el Día de los muertos. Expertos e investigadores cuentan que Halloween habría surgido en los países de Irlanda, Escocia y la Isle of Man, regiones donde estas fiestas eran utilizadas para darle la bienvenida al invierno cada 31 de octubre, cuando es Halloween. Se cuenta que fue hasta el siglo XVI cuando comenzó la costumbre de disfrazarse durante la noche del 31 de octubre, ya que de esta forma se creía que se ahuyentaba a los malos espíritus, y con el paso del tiempo, esta tradición fue heredada a múltiples países, como es el caso de México.
La festividad de Halloween se celebra anualmente el 31 de octubre, donde algunas familias tienen la tradición de organizar una cena o alguna fiesta de disfraces para darle vida a la muerte de una forma cómica y alegre. Se celebra el 31 de octubre a nivel internacional. El último día del mes de octubre, es decir, el 31 de octubre festejaban en la cultura celta el “Samhain”, que significa final del verano. Empezó a celebrarse de forma masiva en Estados Unidos en 1921, cuando los niños iniciaron a disfrazarse de sus personajes de terror favoritos a pedir dulces.
En México, es tradición hornear galletas en forma de fantasmas y hacer pastel de calabaza y manzanas acarameladas. Los hogares son decorados con artículos que den miedo ficticio. El animal representativo para Halloween es el gato negro, ya que se creía que los demonios y brujas adoptaban esta forma reencarnada.
Día de los Muertos en México
El Día de los Muertos en México se celebra el 1 y 2 de noviembre, teniendo su origen en la época prehispánica, pues los indígenas creían que la muerte era tan solo el comienzo de una nueva vida. Después de la llegada de los españoles se convirtió en una celebración indígena y religiosa. El Día de Muertos fue catalogado por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2008.
Asimismo, la calabaza decorada y las calaveritas de chocolate son los dulces tradicionales que suelen consumirse en estos días, donde también suelen ponerse ofrendas en casa con las fotografías de seres queridos que han fallecido, así como los alimentos preferidos de estos. La gente acude al cementerio para charlar y acompañar a sus familiares fallecidos, adornando las tumbas con flores, veladoras y colocando la comida que más gustaba al familiar.
Esta festividad, celebrada posterior a cuándo es Halloween, tiene sus raíces en las antiguas culturas indígenas mexicanas, como los aztecas y los mayas, que rendían culto a la muerte como parte natural del ciclo de la vida.