Al igual que millones de estadounidenses en todo el mundo, la cantante Taylor Swift celebró a lo grande el 4 de julio con un grupo de amigos a los que invitó a pasar un inolvidable fin de semana en su mansión de Rhode Island, la que adquirió en 2013 por 18 millones de dólares.
Entre las muchas sorpresas que tenía preparadas para sus famosos invitados, destaca un tobogán gigante con los colores de la bandera estadounidense que, entre otras cosas, les sirvió para recordar en todo momento el motivo de la celebración.
Como es habitual en ella, la intérprete compartió fotos en su perfil de Instagram en las que aparece acompañada de gran parte de sus amigas y con la que deseó un feliz día a todos sus seguidores: "Feliz 4 de julio de nuestra parte".
La que no hizo acto de presencia en los festejos fue otra de las grandes amigas de Taylor, Selena Gomez, pero la intérprete de Nashville supo sobrellevar su ausencia refugiándose en los brazos de su nueva conquista, el actor Tom Hiddleston, que ya no tiene problema en gritar su amor a los cuatro vientos ya sea vistiendo una camiseta en la que se lee 'I love T.S.' o luciendo una calcomanía con un corazón y una 'T' en su interior.
