Sharon Stone, en plena promoción de la película "Largo Winch 2", de Jérôme Salle, confiesa que le gustaría ser "la mala" en una película de James Bond o trabajar con Roman Polanski.
"Me gustaría mucho ser la mala en una de James Bond junto a Daniel Craig", explica en una entrevista publicada hoy por "Le Figaro" la actriz, de 52 años, quien hace casi dos décadas sedujo a los espectadores de medio mundo con un erótico cruce de piernas en "Basic Instinct".
El papel de malo en la saga de 007, que en sus últimas entregas ha vestido a Craig como el esmoquin de Bond, se cotiza caro. Aunque parece que por ahora Stone tendrá que esperar, pues la prensa especializada apunta cada vez con más fuerza a que el próximo villano en la cinta que prepara Sam Mendes será el español Javier Bardem.
Con más de medio siglo de vida y cincuenta y tantos títulos a la espalda, la actriz y productora está dando un giro a su carrera y se fija en otro tipo de personajes.
"Tengo ganas de elegir papeles diferentes, de ir hacia la comedia, hacia la emoción o de seleccionar papeles más compasivos. Era el momento de hacer una pausa y de cambiar", comenta la Stone, que ha trabajado en cintas como "Total Recall", de Paul Verhoeven, "Casino", de Martin Scorsese, o "Broken Flowers", de Jim Jarmusch.
Sin embargo, la sensual escena que ha pasado al imaginario colectivo de la historia del cine y que llevó a Michael Caton-Jones a realizar una segunda entrega de "Basic Instinct" en 2007, sigue marcando su trabajo e incluso en "Largo Winch 2" hay un guiño a la célebre escena.
"Digamos que es mi herencia. Y prefiero asumirlo que rechazarlo", señala Stone, quien explica que en el punto de inflexión en el que se encuentra sueña con retos como trabajar con el franco-polaco Roman Polanski, que viene de seducir a público, crítica y jurados con "The Ghost Writer". EFE