Como se recuerda, hace algunos días se volvió viral un video donde se observa cómo una grúa, aparentemente estaba arrancando un árbol de la antigua propiedad de Shakira en Barcelona. Se decía que la cantante quería llevárselo a Miami, aunque esto fue desmentido por la misma agencia Europa Press.
¿Shakira pidió que sacaran el árbol de aquel jardín?
De acuerdo con la agencia Europa Press, las imágenes del árbol no son actuales, ya que corresponderían a un video que fue captado el pasado 8 de noviembre del 2002. Un día después que Shakira y Gerard Piqué, llegaran finalmente a un acuerdo por la custodia de sus dos menores hijos. Además, no se trataba de un cedro como inicialmente se pensó por el video, sino de un árbol de olivo.
“Es decir, cinco meses antes de que la colombiana abandonase definitivamente Barcelona para instalarse en Miami. Y, aunque suene poco poético, no retiró el árbol de su hogar para trasladarlo a su futuro hogar, sino porque estaba en mal estado, es decir, podrido”, es lo que señala el citado medio.
Por otro lado, el medio ‘El Mundo’, señaló que aparentemente Shakira había intentado llevarse aquel árbol por el significado que tendría para ella. Lo que se sabe es que fue plantado hace aproximadamente 5 años, en el bosque de los Ceros de Dios en El Líbano, tierra de su abuela paterna.
La solicitud que Shakira hizo por la mudanza con sus hijos
Hace algunos días, Shakira publicó un extenso mensaje en su cuenta de Instagram, dirigiéndose a los medios de comunicación y paparazzis, ya que quiere empezar una vida más tranquila en Miami. Además, busca que sus dos menores hijos no sufran el acoso de la prensa y toda la presión mediática.
En su mensaje, Shakira solicita total discreción para sus hijos, pues quiere evitar que sigan siendo fotografiados constantemente cuando están en la calle:
“Mis hijos Milan y Sasha han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de paparazzi y varios medios de comunicación en Barcelona. Ahora que inician una nueva etapa en sus vidas pido encarecidamente a los medios de comunicación en nombre de mis hijos que por favor respeten su derecho a la intimidad. Les ruego abstenerse de seguirlos hasta la salida o entrada del colegio, esperarlos en la puerta de nuestra casa, o perseguirlos hasta sus actividades extra-escolares, y lúdicas tal y como ha sucedido cada día en Barcelona con el fin de obtener capturas fotográficas o mejores ratings.”
