Quien celebra esta fiesta de amor corre el riesgo de ser detenido e interrogado durante varias horas por las autoridades del reino conservador, de acuerdo con normas que se aplican todos los años para esta fecha.
En el barrio Al Sulaimaniya, en Riad, Yanguir, un vendedor bengalí en una tienda de flores, dijo a Efe que la Policía religiosa le obligó a firmar un compromiso por escrito, en el que se comprometía a no vender flores, osos y corazones rojos porque, según le dijeron, "este color es excitante y pertenece a la cultura occidental".
Según Yanguir, uno de los policías religiosos le entregó una fetua (edicto religioso) que prohíbe la celebración de la fiesta del amor y le pidió que la leyera, pero cuando le dijo que no hablaba árabe, le obligó a pegarla en la vitrina de la tienda para avisar a los clientes.
Abu el Islam Sherif Jan, otro vendedor de ropa de mujeres en el barrio de Al Sueqa, en Riad, afirmó que las autoridades, para estas fechas, requisan de este tipo de productos que consideran provocativos y detienen a quien se les oponga.
Según Jan, procedente de Asia, los hombres saudíes normalmente regalan a sus mujeres en San Valentín joyas o ropa "provocativa", pero la Policía lucha contra cualquier cosa que sea de color rojo.
EFE