Cantante de Audioslave y Soundgarden, Chris Cornell murió ayer noche, en Detroit, a la edad de 52 años. Se apagó una de las voces más importante del rock alternativo y el 'grunge' de los años noventa. La noticia fue confirmada por su representante y las causas de la muerte por ahora se desconocen.
Su mujer y sus dos hijos están, ahora mismo y en palabras de Bumbery, “en shock”, por no hablar de sus compañeros de profesión, de Billy Idol a Dave Navarro, que ya han mostrado sus respetos a la familia en respectivos mensajes.
El manager de Cornell, Briam Bumbery, informó mediante un comunicado que la muerte del vocalista fue “repentina e inesperada”. "Su esposa Vicky y su familia se sorprendieron al enterarse de su fallecimiento repentino e inesperado y trabajarán estrechamente con el médico forense para determinar la causa". En el mensaje también se agradece a los fanáticos por “el continuo amor y la lealtad” al artista y se pide respeto a su privacidad.
Soundgarden, uno de los grupos imprescindibles para entender la explosión del grunge en los primeros noventa, fueron descubiertos por Sub Pop, el mismo sello del que despegasen Nirvana. Tras saltar, como el grupo de Kobain, a una multi, Soundgarden llegaron a vender más de diez millones de discos solo en Estados Unidos, además de ganar dos Premios Grammy.
Cornell se juntó con los exmiembros de Rage Against the Machine en el 2001 para formar el supergrupo Audioslave, banda que revitalizó su carrera y lo introdujo a una nueva generación de fanáticos.
En paralelo con su carrera solista, se reunió con Soundgarden en el 2010 y vino al Perú con ellos en el 2014 (luego volvió como solista el 2016). La banda estaba en gira y preparaba un nuevo disco al momento de la muerte del cantante, cuyo rango vocal era de casi cuatro octavas