Louis Tomlinson está decidido a que su pequeño Freddie Reign (5 meses) tenga una infancia relajada y totalmente ajena a la atención mediática de la que es objeto su padre, por lo que ha pedido a su expareja y madre de su hijo, Briana Jungwirth, que no publique en las redes sociales ninguna foto del retoño hasta que él mismo haya comprobado que son apropiadas y que no suponen riesgo alguno para su política de discreción.
Según el portal de noticias TMZ, esta sería una de las muchas condiciones que habría puesto el artista para cerrar de una vez por todas el proceso judicial que mantiene con su exnovia por la custodia de Freddie, que chocaría frontalmente con el deseo que tiene Briana de mantener informados a todos sus contactos de Facebook e Instagram de los progresos que va haciendo su pequeño.
Como revelan fuentes de su círculo cercano al mismo medio, la joven está convencida de que, como madre, tiene todo el derecho a difundir imágenes de su primogénito si así lo cree conveniente.
La disputa que, de forma concreta, mantiene la expareja por la presencia de Freddie en la esfera pública parece estar relacionada con la última petición que Louis Tomlinson ha hecho a los medios de comunicación en relación con la cobertura informativa que hacen de su ámbito familiar.
“Louis quiere que su hijo tenga una infancia normal, discreta y protegida de toda intromisión ilegítima. Es completamente intolerable e injustificable que los paparazzi hayan venido persiguiéndole hasta ahora con tal nivel de intensidad, teniendo en cuenta que es solo un bebé”, aseguraba su representante a la revista People la semana pasada.
Más allá de lo relativo a su derecho a la intimidad, Louis y Briana se encuentran por el momento tratando de llegar a un acuerdo sobre las horas y días específicos en los que el artista tendría derecho a estar con su pequeño, ya que desde el nacimiento de Freddie el pasado mes de febrero, el artista no está satisfecho con el poco tiempo que pasa con él y ha pedido al juez mayor frecuencia y duración de las visitas.