La cantante estadounidense Ke$ha tomó un descanso durante su gira por Australia, para un día de diversión en las paradisíacas playas junto a sus amigos.
La intérprete de “Tik Tok”optó por usar un bikini negro poco favorecedor, que la hacía lucir subida de peso y desarreglada.
El traje de baño era un dos piezas con agujeros, y según la prensa de modas, lucía como una “calzoneta de abuela”.
En Australia, Ke$ha cumplió una serie de presentaciones incluyendo un súper show de 45 minutos en el festival Future Music en Sydney.