Kendra Wilkinson, la popular conejita recordada por su estruendosa y contagiante risa, confesó su deseo por reducirse los senos. Su cita en el quirófano la haría al finalizar el periodo de lactancia de su hijo Hank Baskett IV.
"Están un poco grandes ahora. Estoy considerando hacerme una reducción de pechos", fue el comentario de la modelo.
Por otro lado, Kendra admitió no saber qué hacer si le pidiesen posar desnuda nuevamente: "Si me lo preguntaran sería una decisión difícil pero creo que me inclinaría más por el no. El capítulo Playboy de mi vida está cerrado".
Es probable que luego de esta declaración la ex inquilina de la mansión de Hugh Hefner no vuelva a estar entre las eróticas portadas de la popular revista. Su rol como madre y esposa es su prioridad por el momento: "Definitivamente sí modelaría pero no posaría desnuda. Estoy en otro capítulo, siendo una excelente madre y esposa".