Katy Perry se divorció del humorista Russell Brand en diciembre de 2011, y cayó en una depresión cuya gravedad solo ha querido revelar ahora, confesando que llegó a tener “pensamientos” muy oscuros que, por suerte, no llegaron a “materializarse en acciones”.
El bajo estado anímico de Katy se vio reflejado en varias de sus canciones, y especialmente, en el emotivo tema By The Grace Of God.
“Fue la primera que escribí para este nuevo álbum, cuando todavía estaba en un punto muy diferente, en un lugar más oscuro. Siempre tienes la impresión de que eres la única persona a la que le está sucediendo algo así. Pero luego, se cruza ante ti una canción que habla justo de lo que sientes, y piensas: ‘Puedo superar esto. Si ella ha podido hacerlo, yo también’”, añadió.
Desde su divorcio con Russell Brand la intérprete -quien mantuvo una relación con John Mayer en el pasado y se rumorea que podría estar viviendo un romance con Diplo en la actualidad- ha ido reconstruyendo su vida sentimental dejando atrás los momentos más vulnerables de su vida, un laborioso proceso que ha quedado documentado en su sencillo Prism.
“Evidentemente la canción trata sobre lo duro que fue para mí un momento dado. Me pregunté: ‘¿Quiero seguir adelante? ¿Quiero seguir viviendo?’. Todos mis temas reflejan situaciones concretas de mi vida, solo puedo componer de manera autobiográfica. Siempre les digo a mis fans que si quieren conocer la verdad sobre mí, simplemente tienen que escuchar mis canciones”, concluyó.