Aunque no fue una figura en el Latin Grammy 2010, Jennifer López se robó las miradas y fue el centro de atención de los fotógrafos que asistieron a la conocida premiación.
JLo se presentó con un vestido bastante discreto, pero no dejó de lucir sus encantos con un desenfadado escote como para no perder ese estilo sensual que la caracteriza.
La bella cantante y actriz acompañó a su esposo March Anthony. Es más, desde la primera fila del escenario, fue testigo de la presentación del cantante, quien interpretó una romántica salsa y un dúo con José Luis Perales.