Jennifer Aniston asistió a la premiere de su reciente película Fiesta de Navidad en la Oficina pero jamás imaginó que pasaría la verguenza de su vida. La actriz descuidó un detalle de su look y mostró algo que jamás se debe mostrar.
La popular Rachel de Friends llegó luciendo un recatado vestido negro y sobre sus hombros llevaba una larga chaqueta del mismo color. Sin embargo los fotógrafos, siempre atentos a cada detalle, detectaron algo blanco que sobresalía del atuendo y lo fotografiaron.
¿Lo notaron?
Así es, Jennifer Aniston se olvidó de quitarle las etiquetas. En las imágenes claramente se puede ver que la actriz es una talla 36 (europeo) y que su atuendo es parte de la colección otoño/invierno de la exclusiva marca de ropa francesa Céline.