Este domingo 29 de octubre, Jossmery Toledo denunció que había sido agredida por familiares de Paolo Hurtado y Rosa Fuentes. Por su parte, la hermana de Rosa Fuentes dio su descargos y explicó que sus sobrinos, los hijos de Paolo Hurtado y Rosa Fuentes, habrían entrado en crisis al reconocerla en el centro comercial.
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Hermana de Rosa Fuentes rompe su silencio
A través de sus redes sociales, la hermana de Rosa Fuentes brindó su versión de los hechos y acusó a Jossmery Toledo de hostigamiento.
“Nos encontrábamos en un día familia y de recreación en el Jockey Plaza: Quien suscribe, mis dos menores sobrinos de 10 y 2 años y mi cuñado Paolo Hurtado, cuando me percaté de la presencia de Jossmery Toledo, quien se encontraba haciéndonos seguimiento a todos los establecimientos a los que entramos”, escribió la mujer en sus redes sociales.
Según la cuñada de Paolo Hurtado,Jossmery Toledo los siguió dentro del centro comercial y fue reconocida por los hijos del futbolista y Rosa Fuentes, quienes se pusieron a llorar de los nervios y no dudaron en encararla.
“Causó indignación, pero lo más grave de este nefasto hecho, es que mi sobrino de 10 años la reconoció y dentro de su nerviosismo e impotencia por todo el daño que esta persona ha ocasionado, le profirió frases tales como: Que nos dejara en paz, que era una mala persona. Acto seguido, mi sobrino menor de edad se puso a llorar con una impotencia, la cual me resulta inefable de esbozar, pero el hecho terminó ahí, cuando nos dirigimos al estacionamiento”, narró la familiar de Rosa Fuentes.
Hermana de Rosa Fuentes le hace pedido a Jossmery Toledo
Finalmente, la hermana de Rosa Fuentes negó que fueran a agredir como señala Jossmery Toledo. Además, le pidió que dejara de mentir, siendo que fue ella quien los empezó a seguir y hostigar a los menores de edad.
“Ingrata fue nuestra sorpresa que la señorita había estacionado su auto con lunas polarizadas negras frente a la camioneta del señor Hurtado, lo que nos deja una sensación de hostigamiento y ganas de perturbar la tranquilidad emocional de nuestra familia. Especialmente porque este hecho constituye un delito al vulnerar la tranquilidad emocional de dos menores de edad. Los hechos han sido tergiversados por la denunciada a su conveniencia, lo que agrava su situación sobre todo siendo una expolicía y abogada. Debería conocer los derechos y delitos que derivan de su conducta inapropiada, tratándose de menores de edad”, finalizó.
