Con la sencillez que lo caracteriza, Diego Torres se dio un tiempo antes del concierto para conversar con la prensa. El concurso internacional Avon Voices (donde será el único juez de habla hispana), Gianmarco, nuestra comida, su cumpleaños (un día antes del concierto), el cajón peruano y hasta las elecciones del 10 de abril (“me lanzo para presidente”, dijo). Ningún tema fue ajeno para el cantautor argentino con alma peruana.
Afuera de esa pequeña sala acondicionada en el Jockey Club esperaban 10 mil fanáticos y fanáticas para repasar el repertorio que Diego Torres ha edificado durante casi 20 años de carrera. A las 9:25 de la noche terminó la angustia y por fin el protagonista de la velada hizo su aparición con el tema “Esto es lo que soy”.
Así presentó su nuevo disco ‘Distinto’, el cual el respetable conocía de principio a fin. “Estoy contento de volver al Perú, de disfrutar de los encantos peruanos”, lanzó a modo de piropo antes de continuar con temas como “No alcanzan las flores”, “Perdidos en la noche”, “No lo soñé”, y otros éxitos.
Entre las notas de “Penélope”, y luego “Guapa”, Diego dio pase al momento íntimo del show. Acompañado de piano y luego de guitarras acústicas enamoró a su club de fans que gritaba desde las primeras filas, aunque los agentes de seguridad impedían que se muevan de sus asientos para dejarse llevar por la música.
Acompañado de la voz maravillosa de su corista Magali Bachor, el ídolo argentino realizó un mash up en homenaje a Michael Jackson. A pesar de que el baile no es su fuerte, Diego improvisó movimientos de breakdance y golpeó su nota más aguda para interpretar “Beat it”.
Después de disfrutar de “Bendito” y “Tratar de estar mejor”, el público sorprendió a su cantante favorito cantándole improvisadamente “Cumpleaños feliz”. “Cuando llegué al Perú terminé en Barranco, donde hay muchos bares, así que terminé ‘enpiscado’”, bromeó sobre la forma en que celebró su onomástico en nuestro país.
“La última noche”, “Déjame entrar”, “Usted”, “Abriendo caminos”, “Sueños” y “Color esperanza” anunciaban el final del concierto –al menos sobre el papel–. El bonaerense agitó nuestra bandera, agradeció la pasión del respetable y se despidió. Pero no tardó en volver ante el “Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego” de sus fans, quienes se negaban a abandonar el Jockey.
El cantautor retornó al escenario para interpretar “Guapa”, “Mi corazón se fue” y “Que no me pierda”. Claudia, Yesenia y todos los fanáticos que terminaron saltando al borde de la tarima tras burlar la seguridad, se irán con Diego Torres, no solo en su memoria, sino también en su celular pues, en un final cargado de emoción y espontaneidad, el cantante filmó y fotografió la despedida que le ofreció el Perú. Un “no pasará mucho tiempo para volvernos a ver” se quedó en el aire.
Pablo Timoteo Yovera