La cantante Britney Spears puso a la vena su mansión de Beverly Hills, Los Ángeles por 155 millones de dólares, 4 millones de dólares menos de lo que pagó por ella.
Según informó el diario Daily Mail, Britney quiso deshacerse de su antiguo hogar para poder iniciar una nueva vida con su novio Jason Trawick.
La urbanización donde se encuentra la exclusiva casa de estilo mediterráneo es considerado uno de los lugares más caros para vivir en Los Ángeles.
La propiedad, que fue comprada por la intérprete de "Tóxic" en el 2007, cuenta con cinco dormitorios, seis baños y tiene alrededor de 7 500 pies cuadrados de espacio habitable.