El cantautor español Alejandro Sanz rechazó convertirse en el sucesor de Joan Manuel Serrat, tal como éste lo predijo ante la prensa española, precisando que ya podía morirse tranquilo pues tenía en el intérprete de ‘Amiga mía’ a quien continuaría su legado musical.
“Yo no creo ser sucesor, nadie podrá sustituirlo. Nos conecta el que él sepa que yo nunca voy a dejar de usar las mejores palabras en los peores sucesos, creer que las mejores canciones todavía no las escribí”, subrayó en entrevista con el diario Clarín.
Añadió que “no quiero que se muera nunca. Serrat siempre nos va a hacer falta”.
Durante su visita a Argentina para ofrecer una serie de conciertos en el Luna Park, el cantante contó cómo se inició en la música, por una casualidad, pues fue inscrito por su madre en “un curso de guitarra”, un día en que “estaba cerrada la academia de karate”.
“Si la academia hubiera estado abierta, entonces hoy estaría dando patadas en las Olimpiadas”, matizó.
También opinó sobre su amigo Gustavo Cerati y deseó que este “se despierte”del estado de coma en el que permanece desde mayo, a consecuencia de un accidente cerebrovascular en Venezuela.
Además afirmó que piensa en la muerte “con humor” y que de poder elegir el lugar donde va a ser sepultado, escogería Andalucía.