No hay duda alguna que la pelea de la noche de Wrestlemania fue la de Shane McMahon y el Undertaker. Fue una de las más esperadas y defintiviamente que no decepcionó. Tuvo poderosos movimientos y hasta un salto suicida de Shane que marcó la noche.
El Hell in a Cell entre Shane McMahon y el Undertaker quedará grabado en la retina de todos los fans y en la historia. Cada minuto de la pelea tuvo la adrenalina a mil por hora y el climax aumentó cuando Shane subió a la cima de la celda. En ese momento muchos fans ya se imaginaban lo que se venía mientras comenzaban a gritar que no lo haga.
Shane McMahon lo hizo. A pesar que perdió la pelea y con ello la oportunidad de ser el gerente de RAW, siempre será recordado por el tremendo salto que dio desde la cima de la celda hacia la mesa de comentaristas. Claro que el el Undertaker tuvo tiempo de retirarse.
¡GRANDE SHANE!
