El show musical del Super Bowl es uno de los momentos más esperados de toda la parafernalia que rodea al partido de la liga y siempre está cuidado hasta el extremo.
El primero en aparecer sobre el cesped fue Chris Martin, vocalista de Coldplay. A su alrededor comenzaron a pasar 'emocionados' fans que corrieron a ocupar su lugar en el campo y a ejecutar lo que se les pedía en cada momento.
Inició al son de 'Viva la Vida' y Martin enlazó canciones una tras otra.
Luego apareció Bruno Mars y Beyoncé, después, ocupando el centro del show. Ambos han actuado en las últimas ediciones de la Super Bowl e, incluso, Bruno Mars repitió canción.
Con una muy lograda coreografía por todo el campo, más efectos lumínicos en el propio suelo del escenario y 'tifos' del público, el resultado fue muy llamativo.